Rasgos generales
para organizar el grupo de trabajo:
Cuando los incentivos económicos
son escasos, los activos no económicos cobran relevancia
en la formación de un pequeño grupo de trabajo. Usted
debe tener en cuenta los siguientes aspectos:
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Fomente la transparencia y la
comunicación.
-
Escuche a las personas, una de
las mejores prácticas para tener éxito en cómo
organizar un grupo de trabajo.
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Apueste por la toma de decisiones
basada en datos objetivos. Utilice métodos
científicos /estadísticos
-
Potencie la responsabilidad y
autonomía del individuo.
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Diseñe la manera de ofrecer mayor
flexibilidad y facilite los recursos necesarios para
convertirla en una realidad.
-
Descubra la importancia de la
retribución emocional, que es un
concepto no
pecuniario, relacionado con elementos intangibles,
que hacen que la gente se sienta contenta en una
organización, motivada, integrada y comprometida con
la misma; dando así un paso hacia el concepto de
Retribución Total
-
No te olvides del reconocimiento,
uno de los factores que mayor satisfacción laboral
genera.
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Ayude a crecer y desarrollarse a
cada persona y hazlo en base a un plan que habrá de
actualizarse.
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Trate de apelar a las emociones
y, como líder, intente crear y fortalecer el vínculo
existente entre institución de pertenencia y grupo,
que es fuente de motivación.
Una de las prioridades para saber
cómo organizar un grupo de trabajo, son los objetivos:
Los objetivos específicos llevan a la
consecución de los generales y, partiendo de ellos se
pueden alcanzar las metas de la institución, las que se
expresan a través de su misión y visión.
La objetividad es la consigna para
gestionar equipos con éxito, optimizando el rendimiento
y logrando la satisfacción de cada individuo, que se
siente más motivado y comprometido con las metas de la
institución, que entiende como propias.
Las mejores prácticas en cuanto al
establecimiento de objetivos son fáciles de aplicar,
aunque implican un esfuerzo previo introspectivo que se
puede plantear como una autoevaluación. De esta forma se
consiguen mejores resultados:
-
Busque la claridad ante todo y
asegúrate de que se ha comprendido el mensaje con
precisión.
-
Define indicadores realistas,
alcanzables, cuantificables y relevantes.
-
Ajuste y actualice la selección
de indicadores: imprescindible para tener éxito en
cómo organizar un grupo de trabajo, ya que su
evolución en el tiempo requerirá de esta adecuación.
-
Monitorice la evolución de cada
individuo y permite que ellos también puedan hacer
un seguimiento de su rendimiento y que tengan
herramientas que les permitan compararlo con el
esperado, el del grupo en conjunto, o el suyo propio
a lo largo del tiempo.
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Integre el plan de comunicación
del grupo, dentro de la estrategia de la
institución.
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Para organizar un grupo de
trabajo, apóyase en algún software de gestión para
evaluar el desempeño individual y grupal.
Rasgos particulares
para organizar el grupo de trabajo:
Características que tiene el líder del grupo
Un jefe necesita conocimientos básicos sobre
el proceso de producción. Es lo que se espera de todo el mundo, y cuanto más
alto es la pirámide de la empresa esté, más conocimientos debe tener.
-
Conocimientos
generales: no importa lo bueno que sea en su campo, sin
conocimientos generales un jefe puede ser considerado como “un
loco de su propia especialización”.
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Entusiasmo:
no importa que se tengan buenos conocimientos generales y especializados, una
persona con falta de entusiasmo no está en condiciones de llegar a ser un
jefe. Debe poseer el suficiente espíritu de lucha para poder inspirar a
sus subordinados.
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Sentido común:
una persona bien informada y motivada que carezca de sentido común es
probablemente el peor tipo de jefe.
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Trabajo en equipo:
el director debe tener la capacidad de trabajar en grupo. El trabajo en grupo significa estar preparado para lograr el crecimiento de la organización
como un todo.
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Imparcialidad:
los subordinados siempre son conscientes de cómo los considera su jefe. Si
han sido tratados injustamente, están menos motivados para hacer su trabajo.
Cuanto más alto esté un directivo en la pirámide de la empresa, más
importancia debe dar al hecho de tratar equitativamente a los subordinados.
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Comprensión:
es la capacidad de captar rápidamente y con precisión lo que otra persona
está diciendo. Los subordinados están dispuestos a prestar ayuda en los
momentos difíciles en la medida en que sientan que lo que ellos ofrecen es
comprendido y apreciado.
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Poder de
persuasión: no importa lo bueno que sea un plan, si un
jefe es incapaz de persuadir a los demás para que lo adopten,
no irá a ninguna parte. Sin capacidad de hablar persuasivamente es imposible
dirigir gente.
-
Estabilidad:
cuando un jefe carece de confianza en sí mismo, los subordinados
pueden no saber cómo actuar. Un directivo perderá subordinados a no ser que
pueda alcanzar sus objetivos sin cesar, prescindiendo de los comentarios
negativos y de las críticas.
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Intrepidez: poner en ejecución un plan requiere intrepidez. Incluso cuando surjan
dificultades, los subordinados seguirán el ejemplo de un directivo intrépido.
-
Buena salud:
un directivo debe gozar de buena salud para dirigir y dar ejemplo a los demás.
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Responsabilidad: nunca culpe a los subordinados por un error; asuma la responsabilidad
usted mismo. Y no se apropie de sus aciertos; en lugar de ello reconozca su
éxito.
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Sensibilidad:
las buenas relaciones humanas comienzan con la sensibilidad ante los
sentimientos de los demás.
Características de los empleados:
Es importante destacar que muchas
veces en los sistemas de salud los empleados tienen igual o
mayor título académico que el jefe. ¿Como organizar un
sistema de estas características? es muy simple desde el
punto de vista administrativo. El jefe debe respetar un
protocolo administrativo para beneficio de la organización,
para esto los roles deben estar bien delimitados y
definidos. La autonomía profesional debe ser respetada,
siempre y cuando no lesione la salud y dignidad de los
pacientes.
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Trabajadores profesionales
educados y corteses ayudan al
grupo.
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El
sistema de sugerencias funciona como una parte integral del grupo, y hace énfasis en los beneficios de elevar el estado de ánimo,
mediante la participación positiva de los trabajadores profesionales.
No se espera con ello cosechar grandes beneficios
económicos de cada sugerencia. La meta primaria es
desarrollar individuos con disciplina en el trabajo.
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Los
trabajadores profesionales que desarrollan sus
tareas ven los defectos, errores y fallos,
tiempos perdidos y otras características que necesitan ser cambiadas, aunque
suelen callarse.
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Los
profesionales trabajadores pueden ser la fuente de muchas mejoras si se les anima a
presentar sus ideas.
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Se
recomiendan reuniones semanales
o mensuales con el grupo de trabajo para:
-
Sugerencias
de los profesionales sobre sus tareas, deben ser recogidas semanalmente,
para discutirlas con el jefe, y llegar a un
acuerdo de como realizar las tareas.
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Deben existir premios individuales por las sugerencias aceptadas
-
Debe ser un programa continuo
-
Toda sugerencia aceptada debe ser implantada de inmediato
Conclusión:
La interacción entre el jefe y los
integrantes del grupo, no solo debe estar representada por
la jerarquía de la institución, si bien es una condición
necesaria para organizar un grupo de trabajo. Los grupos de
trabajo exitosos, tienen una comunicación fluida horizontal
y vertical, basada en el respeto de sus integrantes y del
paciente en particular. Las tareas son compartidas con un
principio solidario y no competitivo entre sí. Los procesos
individuales o sectoriales, solo disminuye la comunicación
entre los miembros del grupo de trabajo. y esta falta de
comunicación permite procesos de deterioro en la atención
del paciente en particular, perjudicando a la institución
que alberga a dicho grupo de trabajo.
Por eso lo escrito en párrafos
anteriores, es un modelo posible de organizar un grupo de
trabajo exitoso!!!
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